'La mentira es algo que se esconde para no tener que existir. No hay por qué desconfiar si la locura ha decidido ya por ti. Cierro los ojos y bailo al borde del tejado, ¿podría volar? Ha venido un ángel y el cielo existe, ya no tengo más que perder. Mis presentimientos han estado puliendo la verdad. Cierro los ojos y bailo al borde del tejado, ¿podría volar?
Los sueños desbordan al tiempo que la vida no puede medir, ahora ya qué importa si un día tuviera que morir. Cierro los ojos y bailo al borde del tejado, ¿podría volar? ¿Podría volar?'
-En alas de la mentira- Radio Futura.
A veces simplemente debemos arriesgar, dejarnos llevar por los impulsos, sin miedo. Pues si estamos destinados a equivocarnos lo haremos, tenemos una vida por delante para enmendar los errores. Como me dijo hace poco mi profesor de piano "Si tienes un problema que tiene solución no te preocupes, y si tienes uno que no la tiene tampoco te preocupes por él". Y creo que es de lo más sensato que he oído en mi corta vida, ¿por qué malgastar nuestro valioso tiempo, que no hace más que avanzar hacia delante sin tregua alguna, en atormentarnos con banalidades? o tal vez no lo sean, pero, ¿merecen la pena?
¿Por qué no cerramos los ojos y nos dejamos llevar por el son de la música? Cerremos los ojos y bailemos sin miedo, sin ataduras, sin preocupaciones. Descalcémonos. La vida es un constante fluir, sí, todo fluye, eso dijo Heráclito, y no estaba equivocado.
Bailemos al borde del tejado o andemos por lo cables.