jueves, 25 de abril de 2013

La ciencia de las letras.



"Sin ánimo de lucro: por qué la democracia necesita de las humanidades"

“Si no insistimos en la importancia fundamental del arte y las humanidades, éstas desaparecerán, porque no sirven para ganar dinero.
Sólo sirven para algo mucho más valioso: para formar un mundo en el que valga la pena vivir, con personas capaces de ver a los otros seres humanos como entidades en sí mismas, merecedoras de respeto y empatía, que tienen sus propios pensamientos y sentimientos, y también con naciones capaces de superar el miedo y la desconfianza en pro de un debate signado por la razón y la compasión.”

-Martha Nussbaum

domingo, 21 de abril de 2013

Descalcémonos.

'La mentira es algo que se esconde para no tener que existir. No hay por qué desconfiar si la locura ha decidido ya por ti. Cierro los ojos y bailo al borde del tejado, ¿podría volar? Ha venido un ángel y el cielo existe, ya no tengo más que perder. Mis presentimientos han estado puliendo la verdad. Cierro los ojos y bailo al borde del tejado, ¿podría volar?
Los sueños desbordan al tiempo que la vida no puede medir, ahora ya qué importa si un día tuviera que morir. Cierro los ojos y bailo al borde del tejado, ¿podría volar? ¿Podría volar?'
-En alas de la mentira- Radio Futura.

A veces simplemente debemos arriesgar, dejarnos llevar por los impulsos, sin miedo. Pues si estamos destinados a equivocarnos lo haremos, tenemos una vida por delante para enmendar los errores. Como me dijo hace poco mi profesor de piano "Si tienes un problema que tiene solución no te preocupes, y si tienes uno que no la tiene tampoco te preocupes por él". Y creo que es de lo más sensato que he oído en mi corta vida, ¿por qué malgastar nuestro valioso tiempo, que no hace más que avanzar hacia delante sin tregua alguna, en atormentarnos con banalidades? o tal vez no lo sean, pero, ¿merecen la pena? 
¿Por qué no cerramos los ojos y nos dejamos llevar por el son de la música? Cerremos los ojos y bailemos sin miedo, sin ataduras, sin preocupaciones. Descalcémonos. La vida es un constante fluir, sí, todo fluye, eso dijo Heráclito, y no estaba equivocado. 
Bailemos al borde del tejado o andemos por lo cables.

lunes, 8 de abril de 2013

El hogar de Hipno.

'Mutua quies habitat. Saxo tamen exit ab imo rivus aquae Lethes, per quem cum murmure labens invitat somnos crepitantibus unda lapillis'.
                                                                                       -Metamorfosis de Ovideo, XI.

Cuántas veces anhelamos esa tranquilidad que no nos brinda nuestra vida metropolitana, sin quererlo nos hemos ido olvidando de cómo suena el silencio. 

Pues tal vez deberíamos emprender un viaje hacia aquel recóndito monte cóncavo, el cual esconde en sus entrañas una profunda cueva, el hogar y santuario del ocioso Sueño. Donde ni tan siquiera Febo, con sus rayos, puede irrumpir en el lugar. Tan sólo una tenue luz sale de la tierra y se mezcla con la humedad y la niebla, formándose así sombríos crepúsculos e insondables oscuridades.
Es allí donde reina la paz, donde habita el silencio, pues jamás se oirá una fiera, ni una rama movida por el viento, ni las humanas lenguas produciendo el sonido con sus palabras necias. Es allí donde debemos viajar cuando queremos huir de nuestras estresadas vidas, de la confusa algarabía que reina en rededor nuestra.
Hipno nos invita a su morada y a contemplar con nuestros, hasta el momento, exánimes ojos aquellos parajes situados en una hermosa penumbra, rodeados de hierba húmeda, por la que caminamos descalzos, dejando nuestros pies libres, sin ataduras. Sin desconfianza ni cobardía. 
Arrullados por el leve sonido de un riachuelo que emerge de entre las rocas, respiramos el aire puro como si lo engulléramos, y, dejando saciados nuestros pulmones, abandonamos el lugar como cordiales huéspedes que somos. Pero, no debemos olvidar que nuestro amable anfitrión nos aguarda perpetuamente cuando requiramos escapar de la mundana realidad.


Una tranquilidad absoluta habita el lugar. Sin embargo, desde lo más profundo de una roca, sale el río Leteo- río del olvido-,y el agua, con sus murmullos producidos por el crepitar de sus guijarros, al deslizarse, invita a los sueños.